Le doy un trago a mi chocolate caliente, sólo para darme cuenta de que está demasiado dulce, pero me importa un comino, y reflexiono sobre temas variados:
- Que mi propio dolor me dejó de ser indiferente con una contundente inyección de salud en presentación corticoesteroide, que acabó con mi prolongada condición de resfriada indolente. Obvio el doc me la mentó y me atascó de drogas que socavaron mi economía mal plan, ah pero qué dulce es despertar y respirar.
- Lo poco romántico de las tendencias conductistas: lo que en un post anterior parecía ser memoria olfativa, ellos lo llaman condicionamiento clásico, reduciendo un aroma, su recuerdo y la reacción que provoca a estímulo condicionado, estímulo incondicionado y respuesta condicionada ... o sea que maaal, así no se puede divagar. Che conductismo, nunca me agradó. Y ni se diga de lo que pienso de la modificación de la conducta por técnicas aversivas de electroshock ... bien humanista el asunto!
- Inmersiones psicológicas aparte, creo que es tiempo de hacer a un lado los prejuicios y el alcohol (sí, es mejor que esté a un lado porque si lo tengo enfrente lo tiro, como diría mi maestro de jazz jajaja), no ya, en serio, creo que debo confesar que la verdad es que soy una persona muy feliz en mi locura, cosa que no me da vergüenza sino harto orgullo, el hoy y el ahora rulean, y aun así mi melancólico ser busca regocijarse en sentimientos nostálgicos y oscuros, pues es esa mi extraña forma de expresar la dicha.
2 comentarios:
Yea!!!... me ha agradado todo lo dicho aquí, me haces reir mucho con tus locuras y divagaciones, jajajaja, y wow, estoy tan impactada por el "creo que debo confesar que la verdad es que soy una persona muy feliz en mi locura" en realidad me hizo pensar demaciado, pero así es mi cerebro y su locura, se viaja con simples palabras....
Quiero ser una persona muy feliz en su locura.
jejeje pues ya vas!!! la locura feliz es la mera netaaa!!! jijijiji qué bueno que te hizo reir, eso ya es ganancia .... ;)
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