Si voy a perderme

Si voy a caer que sea aquí mismo, creyendo
en esta mañana mojada
luz ingenua baja cruda por mi nuca
va volando a mi nariz tu entendido aliento a sueño
y el sincero olor a niño de tu pelo
el primer olor a niño de tu pelo.

Es posible, hasta creíble:
acostarme ahí, tendida, al vapor tibio de tu risa
recordarte en lo caliente del café que me serviste,
saborearte en la cuchara que me diste sin lamer.

Se me quiebran los misterios al mirarte, es que tu vida.
Indolente, me arrebatas los secretos; sé los tuyos,
y si no son de tus labios no los quiero todavía.

Adorarte silenciosa fue un desquicio,
pelear contra mi luna:
la ironía.
Lo febril de mis batallas se apacigua en tus pupilas
cada vez más elocuentes, poco más que sorprendidas
cuando atrapes mis enigmas.

En lo blanco de tus brazos quiero ser la única pista.

Si te voy a acariciar que sea esta noche,
o la noche cuando al fin me digas: mía.
Que se agite este salvaje,
este océano en mi cráneo
con la brisa de ternura en tus desvelos de domingo.
Voy a bañarte en jazmines, voy a rozarte las palmas
vas a sentirme en lo oscuro como si fuera de día.

Andará alegre mi sombra tras tu rumbo placentero
dibujando tus pies nobles, seductores como peces
-que te hicieron en mi puerta una tarde, esta mañana-
el camino hacia la huida más feroz y más decente:
suave muerte.

Sé que estoy en lo incorrecto
si voy a perderme, que sea así
morir fascinada, viviendo.



Imagen: Feel me, by Multicurious