Me preocupa despertar con rolas de Daniela Romo en la cabeza

Esto ya es serio, ocupo terapia... oh diosquemepasa...?

Donde está donde está dondestá

el amor que es como un mar profundo

la ternura que me inunde lentamente

di porque di por qué dipor qué

tienes tanto miedo a las palabras

lo que quiero escuchar de tu voz

es que tú me amas con locura

díimelo otra vez

ya no me hagas esperarte

díimelo otra vez

dime porque voy a enloqueceeeeeer.

ya no soy! ya no soy, dueña de mi coooorazón,

ya no soy, ya no soy, dueña de mi corazón
ay ay ay ay
donde estará
ay ay ay ay
mi libertaaaaad

Preocupante inicio de mi día, pero bueno la verdad es que me dio mucha risa.

En otro orden de ideas, el otro día estaba pensando en una verdad de la vida, pero se me olvidó. Ya vendrá.

El sabado fui a caminar y de regreso llovía, y vi a una perra tuerta (le falta el ojo derecho) que siempre que me ve se quiere meter a mi casa y llora, gimotea amargamente. Yo la consuelo y le digo: ya nena, que las perras no deben llorar. No sé si me entiende, pero le palmeo la cabeza mojada como se hace con los perros y se le olvida que se quiere meter y se va corriendo a otra parte a atender sus asuntos. Es que es una cocker, y es sabido que esos perros son bien dispersos.

Y así como hay perros dispersos, también hay gatos. He aquí una serie de fotos con José María Mon, el gatito de un amigo que en una carne asada nos estuvo deleitando con sus gracias para que le demos trocitos de carne. Aquí la breve semblanza; con ustedes, Chema Mon.