La belleza de la palabra y el reír de los cuerpos

Hoy al despertar tenía esa frase en la cabeza, significaba algo en mi sueño en retirada, y aterrizó con toda su gravedad a mi conciencia de vigilia, así como cuando en la infancia se sueña con una muñeca y al despertar se tiene la certeza de que ahí va a estar, esperándonos para que juguemos con ella.

Lo de la belleza de la palabra es más que evidente. A mí me gusta muchísimo que la palabra sea bella. Por ejemplo, me encantan las palabras manantial y cosito, mientras que desdeño aquellas como charola y pilmama (wtf ??). Ejemplificada la belleza.

Por otra parte, lo del reír de los cuerpos ya está como que más capciosón. La risa es un atributo del cuerpo, o sea uno se ríe con la expresión, con la boca principalmente, pero también con los ojos y en general todo el cuerpo. Pero la frase no dice de la risa, dice el reír, en infinitivo, lo que le da otro tono a la acción, algo más continuo, más infinito como el modo lo indica. O sea que el reír de los cuerpos es como una dicha eterna, y al referirse a los cuerpos en lugar de al cuerpo en singular, ya estamos hablando de una interacción social: son dos o más cuerpos, juntos, que ríen, que gozan y lo hacen largamente. Sin más ni más, Freud diría que este es un sueño con un significado erótico, pues se refiere a un orgasmo ininterrumpido. Algo así como el de los cerdos que dura media hora, pero más.

(qué sarta de jaladas estoy escribiendo, por Dios jajaja)

Entonces, conjuntándolo con la anterior frase, la belleza de la palabra, tenemos lo siguiente: La belleza de la palabra y el reír de los cuerpos representa un estado de éxtasis continuo provocado por el esplendor de los símbolos, la comunicación entre las almas y por ende, la relación con lo divino. Eso es todo. Es una señal. He dicho.

(Juajuajuajauaaaa)

Imagen: water noise by sferisframe