Sí, soy "rarita", y qué

Recuerdo que hace unos años el que había sido mi segundo novio me dijo que era "rarita". Estábamos en el cine y hablando de gustos en películas: mientras él se limitaba a dick flicks como Rápido y furioso, o en su defecto películas bonitas como "Más allá de los sueños", mis gustos eran un poco más amplios, me latía ver cosas divertidas o felices, pero también buscaba el cine no tan comercial, lo dramático, películas que de repente hacen que el hamster trabaje un poquito... él decía que si iba al cine era para distraerse y no para pensar demasiado, y lo "raro" o incomprensible era todo aquello que estaba fuera de su alcance.

En ese momento me molestó mucho su comentario, no por su contenido, que finalmente era intrascendente, sino por el tono en que lo dijo ("rarito"en diminutivo, tratando de hacerlo un eufemismo, me pareció algo muy maricón de su parte -sin ofender a los gays que merecen todo mi respeto-) y porque denotaba, más alla de una incapacidad para entenderme, un desinterés por todo lo que fuera diferente a sus muy particulares gustos, en este caso, cine. Después entendí que en ese comentario resumía su actitud ante la vida: él era una persona incapaz de aceptar su propio lado oscuro, esforzándose por aparentar ser el chico modelo, alegre y bondadoso, estudiando medicina para denotar su rebeldía ante la profesión de derecho que era la tradición familiar, y en realidad se le iba la vida tratando de ocultar su propia superficialidad y egoísmo tras una eterna sonrisa de guasón que traía tatuada en el rostro, hasta cuando sufría. Todo en él eran tabús, miedos a conocerse y, para poder soportarse a sí mismo, tratar de agradar a todo mundo.

Y bueno me acordé de esto porque es una anécdota que he contado bastante y desde entonces lo digo con ironía, me da mucha risa cuando escucho el término y confieso ser "rarita" cuando digo cosas que ni yo misma entiendo. En cuanto a comentarios externos, personalmente prefiero que me digan loca -así sin diminutivos- cuando no me entiendan, porque así se denota más valor para etiquetar a la gente (digo, si vamos a etiquetar, que sea bien), menos cobardía, más sencillez, es decir, un poquito más de huevos.

Lo interesante de nuestras supuestas rarezas, sobre todo aquellas de las que presumimos, es que de raras no tienen nada, son como clones de las mismas rarezas en otros individuos, porque nadie es realmente original! Y menos a la hora de "distinguirse" de la masa... jajaja nada mas tierno que un ser humano defendiendo su individualidad y al mismo tiempo traspasando la barrera que lo aísla de los demás, la separatidad de sus semejantes que lo acompaña desde que nació. Y bueno en ese intento tan ingenuo es donde surge la creatividad del hombre, ese intento de separarse de la masa y a la vez unirse al universo, esa expresión es para mí el arte, una de las mayores creaciones humanas, refleja al individuo en sí mismo, desde su subjetividad, y al mismo tiempo, a todos los demás individuos que por el hecho de ser humanos están conectados a él.

Pero, señores, yo no sé si esto es o no es arte; ésto es un blog, es feroz, y aquí va la cosa más rara que he escrito en mi vida, es como de marzo del 2005 y creo que no estaba bajo el influjo de ninguna sustancia prohibida en ese momento...

La tercer parada

El planeta veloz no es de asfalto
es mermelada
que sucumbe ante el olvido
al quiebre de las estrellas
del hermético vacío
en el frasco del universo

la mentira más rapaz es la primera
la que ruge en los estómagos
inocentes de los durmientes
condenados de por muerte
a su cruda libertad condicionada
primera parada.

La canina sumisión correspondida
de los tímidos rebeldes, resignados
cae a gotas, con olor a desconsuelo
cuando gira, enigmático, en su eje
el tornado irreductible
del dolor.
Segunda parada.

La belleza más brutal aún se esconde
(no en la espalda lacerada por la fe,
no en el ámbar cristalino de la razón)
bajo el brillo de la esfera trastornada
en el centro del planeta azucarado
latiendo insolente en cada alma perdida
buscando un motivo, un hallazgo
un buen misterio o un desamor
tan sólo un fin en la vida.
Tercera parada.

Imagen de Francisco Berbel Giménez