De por qué me gusta el cine italiano

En mi último shopping spree de películas adquirí una joya del nuevo cine italiano comercial: La finestra de fronte. Corrí a verla cuando salió en cine, por ahí del 2004; recuerdo que la vi con mi entonces mejor amiga Jimena y aprendimos italiano cachondo básico: "essere andata in letto", "scoparsi qualcuno", etc. Muy educativo. La trama es genial, misteriosa y atrayente... de un pasado que vuelve.

Y por si esto fuera poco, el deleite visual es abundante, si no me creen, para muestra basta este perfectamente logrado especímen, Raoul Bova, se llama... El tipo salía en un conocido forward de correo con unas fotos acuáticas muy artsy, en blanco y negro. Bueno ayer que estuve viendo la película no dejaba de sorprenderme.. je. Muy muy buen actor no es, digamos que en esta peli la libra; vi por ahí que también salió en Alien vs. Predator ¬¬ ... pero qué diablos, quién se fija en eso!

Y también sale la diosa de Giovanna Mezzogiorno, yo quiero ser como ella... Es mi actriz favorita, siempre encabronada y gritando, feroz, pero muy profunda. Ella también salió en L'ultimo bacio (otra de mi colección), y Più leggero non basta, ambas con el bombón de Stefano Accorsi. De él no tengo imágenes pero me contaron que ese güey saltó a la fama después de hacer un comercial de helados y de ahí fue conocido como "el chico del comercial de helados". Datos fulminantes, lo sé.

Bueno, sin más por el momento, dejo a su consideración los deleites visuales.. el cine italiano es lo de hoy. He dicho.